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La reflexología trabaja puntos en los pies que son un reflejo del cuerpo. Los pies son imágenes reflejadas del cuerpo, con la cabeza situada en los dedos y el resto ascendiendo por todo el pie. Si imagina usted un cuerpo superpuesto a las plantas de los pies, empezará a comprender la base de la reflexología. El reflexólogo trabaja con este concepto, visualizando las áreas que se relacionan con el cuerpo tal y como se encuentran en los pies. (En este libro, limitaremos la discusión de la reflexología a dichas extremidades; tenga en cuenta, sin embargo, que las manos son también un medio importante.)

El proceso consiste en la aplicación sistemática de presión utilizando los pulgares y los restantes dedos de la mano. Se trata de una técnica concreta en la que se utilizan determinados movimientos del pulgar y los demás dedos para acceder a los puntos reflejos. Dichos puntos representan áreas del cuerpo, así como órganos y glándulas. El reflejo de estas áreas crea una sensación general de relajación eufórica.

Raíces científicas

La reflexología encuentra sus raíces científicas en una forma de la misma que aparece en una terapia de presión denominada terapia zonal, que fue practicada en Europa en el siglo XVI. La clase trabajadora, así como la realeza y las clases altas, recibían terapia de

presión para curar sus enfermedades. La ciencia explotaba por todos lados con más información y, los investigadores de todo el mundo, desarrollaban nuevas teorías. La medicina, en particular, recogió los beneficios de esta investigación. Desde Descartes a Darwin, el ser humano empezó a forzar sus ideas saliendo de las cuatro paredes donde se encontraban hasta entonces para alcanzar reinos de infinitas posibilidades.

En este entorno de crecimiento, fue en 1771 cuando apareció por vez primera el término «reflejo» en el campo de la fisiología. Las investigaciones posteriores, en este sentido, dieron lugar al concepto de «acción refleja» que en la actualidad todo el mundo conoce.

Beneficios

  • Trastornos motores, funcionales o sensitivos de columna vertebral, articulaciones y sistema musculo- esquelético.
  • Disfunciones metabólicas.
  • Problemas digestivos.
  • Deficiencias circulatorias o linfáticas.
  • Problemas génito-urinarios
  • Afecciones inmuno-defensivas.
  • Alteraciones del sistema nervioso central y periférico, tanto motoras como sensitivas.
  • Deficiencia respiratorias.
  • Problemas relacionados con los órganos de los sentidos.Afecciones del sistema inmunológico.
  • Trastornos psicosomáticos (estrés, ansiedad, nerviosismo, cefaleas, colon irritable)

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